“Mi primera cuarentena”, Maialen Ruiz Carballo

Al
acostarme, después de haber pasado un largo día de cuarentena, mi mente
simplemente es capaz de pensar que durante este periodo de clausura los canales
de Venecia lucen aguas cristalinas y recuperan poco a poco sus peces, la bruma
tóxica que solía encapotar el cielo de Hong Kong desapareció para dar lugar a
un aire puro que no se respiraba desde antes de la revolución industrial y que
en las ciudades del Mediterráneo la fauna marina se recupera y los defines se
vuelven a acercar a las costas después de muchas décadas: ¿acaso le
estamos dando al planeta Tierra esas vacaciones que a gritos estaba pidiendo?
Ojalá
pudiera hacer una entrevista a la Tierra, pues se me ocurren muchas preguntas
como: ¿Será necesario volver a realizar nuevos confinamientos para “reiniciar”
los ecosistemas perdidos por la explotación que hace el hombre?
No me es
difícil imaginar que volveremos a entrar en aislamiento para dar un respiro a
la fauna y flora de este, nuestro planeta, que cada año es maltratado por
nosotros; y da igual que surjan nuevos microorganismos que intenten matar a la
población pues si no hay planeta donde podamos vivir ¿qué importa la creación
de nuevos virus?
Otra noche
siguiendo mis ocurrencias de una vida con cuatro cuarentenas de un mes por año
para mejorar la calidad de vida en la Tierra; se me pasó por la cabeza los
distintos negocios que surgirían por esta nueva forma de vida, las promesas de
la nueva generación de políticos refiriéndose a la mejora de vida durante la
cuarentena o incluso imagino los nuevos empleos que surgirían durante los
confinamientos.
Al principio
me pareció una locura, pero... ¿Y si estamos en el inicio de una nueva era,
cerramos la edad contemporánea y comenzamos la edad del nuevo renacimiento?
Son
simples hipótesis que rondan en mi mente por las noches de mi primera
cuarentena.
Para finalizar
este "texto futurista" voy a dejar una pregunta en la que me gustaría
que pensaseis: ¿Seríamos capaces de aguantar una vida con cuarentenas?
Maialen Ruiz
Carballo, 1º C de Bachillerato
Estupenda reflexión
ResponderEliminarel mejor blog que leí , muy buena Maialen ,me encanto !!
ResponderEliminar