"Desapariciones", Marina Gallego Guerra

   Era lunes por la mañana. Me desperté y, como de costumbre, fui hacia mi ordenador para ver la nueva tarea que me habían mandado. Cuando abrí el correo, no había recibido nada  y decidí mirar más tarde, pues era temprano. Abrí las ventanas de mi habitación y asomé la cabeza para que me diera un poco el aire. Cuando hice esto sentí que algo no iba bien, no sabía el qué, pero lo sentía…

   Fui a ducharme para ver si se me pasaba ese sentimiento extraño que tenía y, cuando terminé, baje las escaleras de mi casa para saludar a mis padres. Al llegar, me extrañé, ya que no estaban: solo estaban mis perros y mi gato que me miraban un poco extrañados. Decidí llamarlos para ver donde estaban y no respondieron…¡Y en ese instante me empecé a preocupar más, debido a que ellos siempre que salían de casa me avisaban!

    Sobre la una y media de la tarde decidí mirar de nuevo mi correo, pero seguía sin haber nada…Encendí  la televisión para ver las noticias sobre la pandemia, con la intención de comprobar qué tal íbamos. Y cuando lo hice, me quedé en shock por lo que estaba oyendo... ¡Había muerto más de la mitad de los habitantes de la tierra, es decir, el virus había matado a medio mundo!

   Unos minutos después alguien llamó a mi puerta, fui corriendo para ver quién era, y un señor extraño vestido de negro, con una capucha que no me dejaba ver su cara, me dijo que era la única superviviente de la isla…Cuando escuché eso, no pude reaccionar, y unos segundos después perdí  la consciencia.

   Después de eso me desperté.  Parecía que todo había sido una pesadilla así que decidí ir hacia el salón para saludar a mis padres, pero cuando me di cuenta  de que no estaban…